El presidente Vladímir Putin anunció que Rusia pondrá en servicio el misil balístico hipersónico Oréshnik antes de finalizar el año, como parte de la modernización militar y el mantenimiento de la paridad nuclear, tras un despliegue inicial en 2024 y planes de expansión hacia Bielorrusia.
Moscú — En un contexto de reconfiguración del equilibrio militar global, el Kremlin confirmó un nuevo paso en el fortalecimiento de su capacidad estratégica. El anuncio se produjo durante una reunión de alto nivel con mandos militares, en la que Moscú reiteró su apuesta por la modernización de sus fuerzas armadas.
El presidente ruso Vladímir Putin informó que el misil balístico hipersónico de mediano alcance Oréshnik entrará en servicio en las Fuerzas Armadas de Rusia antes de que concluya el año. Al intervenir ante la plana mayor del Ejército y el Ministerio de Defensa, el mandatario subrayó que la prioridad es preservar la paridad nuclear y reforzar las capacidades de disuasión estratégica.
Putin afirmó que las fuerzas nucleares estratégicas continúan desempeñando un papel central para mantener el equilibrio de poder a nivel internacional. En ese marco, destacó que el nuevo sistema de misiles representa un componente clave de la doctrina defensiva rusa, orientada a responder ante amenazas externas.
El misil Oréshnik, de alcance medio y capacidad para portar ojivas nucleares, está diseñado para impactar objetivos situados a miles de kilómetros con un margen de error reducido. De acuerdo con información oficial, este armamento fue utilizado por primera vez a finales de 2024 durante un ataque contra una instalación militar en la región ucraniana de Dnipropetrovsk.
Las autoridades rusas también confirmaron que Bielorrusia, aliada de Moscú en la guerra de Ucrania, desplegará misiles Oréshnik proporcionados por Rusia antes de que finalice 2025. Este anuncio se suma al antecedente del despliegue de armas nucleares tácticas rusas en territorio bielorruso en 2023, consolidando la cooperación militar entre ambos países.
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