Con retraso inició una mesa de negociación entre el Gobierno federal, la ANTAC y el Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano en la Secretaría de Gobernación, donde transportistas advirtieron posibles bloqueos carreteros en 28 estados si no hay acuerdos esta noche
CDMX — La tensión entre organizaciones de transportistas, campesinos y el Gobierno federal volvió a escalar este miércoles, luego de que una nueva mesa de negociación iniciara con más de media hora de retraso, en un contexto marcado por amenazas de bloqueos carreteros a nivel nacional.
El encuentro reúne a representantes del Gobierno federal con la Asociación Nacional de Transportistas y el Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano. David Estévez, dirigente de la ANTAC, advirtió que, de no alcanzarse acuerdos concretos, se podría activar una nueva jornada de protestas en carreteras del país, con la posibilidad de prolongarse incluso durante las festividades decembrinas.
De acuerdo con lo expuesto por las organizaciones, las principales exigencias se centran en mayores condiciones de seguridad para los choferes y la creación de una reserva estratégica de granos. Estévez afirmó que transportistas y campesinos se mantienen “en alerta máxima” en 28 estados, apostados a pie de carretera, a la espera del resultado de las negociaciones.
El diálogo fue planteado en dos momentos y sedes distintas. La primera reunión se desarrolla en la Secretaría de Gobernación, encabezada por la Unidad de Gobierno, con la participación de representantes de la Secretaría de Seguridad Pública y la Guardia Nacional. La segunda está programada para las 19:00 horas en la Secretaría de Agricultura, donde se prevé que se defina si se reactivan o no las movilizaciones.
En paralelo, los dirigentes demandarán que se frenen las presuntas extorsiones y acciones legales contra campesinos que se manifestaron semanas atrás en Puebla, Tlaxcala, Guanajuato y Tamaulipas. Además, Eraclio Rodríguez, líder del Frente, denunció la desaparición de seis transportistas en el último mes, situación que incrementa la presión sobre las autoridades federales en una jornada considerada decisiva.
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