El papa Francisco falleció este lunes a las 7:35 horas en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano, tras complicaciones derivadas de una neumonía bilateral. Su muerte marca el cierre de una era transformadora para la Iglesia Católica y abre el camino hacia un nuevo cónclave.

Roma. InfoStockMx — El papa Francisco ha muerto este lunes 21 de abril a las 07:35 (hora local), en su apartamento privado de la Casa Santa Marta, en el Vaticano. La causa de su fallecimiento estaría vinculada a una neumonía bilateral que se complicó tras más de dos meses de problemas respiratorios. La confirmación oficial provino de la oficina de prensa de la Santa Sede.

Francisco, de 88 años, había sido ingresado durante 38 días en el Hospital Gemelli de Roma, desde el viernes 14 de febrero, tras ser diagnosticado inicialmente con una bronquitis severa. El pontífice regresó al Vaticano hace apenas dos semanas, donde permanecía bajo observación médica. Ayer mismo, visiblemente desmejorado, se asomó al balcón del Palacio Apostólico para impartir la tradicional Bendición Urbi et Orbi, en lo que se convertiría en su última aparición pública.

El cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Santa Iglesia Romana, fue el encargado de comunicar oficialmente la noticia:

“Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7.35 de esta mañana, el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud por su ejemplo de verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino.”

En Roma, las campanas de luto comenzaron a sonar al unísono en todas las iglesias, mientras fieles y religiosos iniciaban espontáneamente cadenas de oración. Desde múltiples diócesis del mundo se han emitido llamados a elevar plegarias por el alma del pontífice.

El Vaticano informó que el rito de constatación oficial de la muerte tendrá lugar este mismo lunes a partir de las 20:00 horas, en la capilla de la residencia donde vivió el Papa. Esta decisión responde a una disposición expresa de Francisco, ya que hasta ahora dicho rito se realizaba en la capilla del Palacio Apostólico.

Por el momento, la Santa Sede solo ha confirmado que el cuerpo del papa Francisco será velado en la capilla de la Casa Santa Marta, en un acto reservado, previo a su exposición pública. El traslado a la Basílica de San Pedro podría realizarse este miércoles 23 de abril, fecha tentativa sujeta a confirmación tras la primera Congregación General de Cardenales, que se celebrará mañana a primera hora.

Las congregaciones de cardenales, que ya han comenzado a reunirse en Roma, serán las encargadas de definir las fechas del funeral, así como los preparativos del cónclave para elegir al nuevo sucesor de Pedro. Con la muerte de Francisco, la Iglesia Católica queda nuevamente en sé vacante.

El cuerpo del pontífice será expuesto ante los fieles frente al baldaquino de San Pedro, al igual que sus predecesores. No obstante, algunas disposiciones del propio Francisco modificarán el ceremonial tradicional: el cadáver no será colocado en un catafalco ni acompañado por el báculo papal durante la exposición. Además, será enterrado en un solo ataúd de madera con interior de zinc, suprimiendo la antigua costumbre de tres ataúdes —ciprés, plomo y roble— que databa de siglos.

Estas instrucciones forman parte de la versión más reciente del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, actualizada bajo el propio pontificado de Francisco, quien promovió una simplificación de los rituales fúnebres como reflejo de su enfoque pastoral centrado en la humildad y la cercanía a los fieles.

La Iglesia Católica entra ahora en una etapa decisiva: el fin de una era marcada por el liderazgo del primer papa latinoamericano, y el inicio del proceso que llevará a la elección del próximo Sumo Pontífice, vicario de Cristo y pastor universal de más de 1,300 millones de católicos en el mundo.