Vladimir Putin anunció un alto el fuego total de tres días en la guerra contra Ucrania, coincidiendo con el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. El gesto, simbólico, no significa una paz duradera en el conflicto con Ucrania.

InfoStockMx - El Kremlin comunicó que todas las hostilidades quedarían suspendidas entre el 8 y el 10 de mayo, exhortando a Ucrania a sumarse a la tregua. "Rusia cree que la parte ucraniana debería seguir este ejemplo", sostuvo Moscú en su declaración oficial. Además, advirtió que cualquier violación ucraniana recibiría una respuesta "adecuada y efectiva".

La administración de Putin también expresó disposición para colaborar con socios internacionales a fin de abordar las "causas fundamentales" del conflicto, un eufemismo para imponer condiciones como impedir el ingreso de Ucrania a la OTAN, limitar su capacidad militar y tener influencia en su política interna.

De cumplirse plenamente, este sería el primer alto el fuego completo desde el inicio de la invasión rusa hace más de tres años. Sin embargo, su carácter estrictamente temporal subraya que los esfuerzos diplomáticos impulsados por Estados Unidos para lograr un acuerdo más amplio continúan estancados.

Washington había propuesto un cese de hostilidades de 30 días, aceptado por Volodymyr Zelenskyy, pero rechazado por Rusia bajo la imposición de demandas inaceptables para Kiev y sus aliados. Un precedente inmediato fue el alto el fuego parcial de Pascua, que terminó en acusaciones mutuas y nuevos ataques rusos contra ciudades ucranianas.

El anuncio de Putin coincide con un aumento de la presión estadounidense. El presidente Donald Trump declaró su decepción por los continuos bombardeos rusos y exigió "que Putin deje de disparar, se siente y firme un acuerdo". No obstante, pese a sus afirmaciones de estar cerca de lograr la paz, Trump enfrenta la intransigencia de Moscú.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, reafirmó que cualquier negociación debe incluir el reconocimiento de la anexión rusa de Crimea y el control sobre Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporiyia. También rechazó cualquier futura asistencia militar occidental a Ucrania.

El 9 de mayo, en pleno alto el fuego, Rusia celebra el Día de la Victoria, con un desfile militar destinado a exhibir poderío bélico y reafirmar la narrativa oficial de resistencia y orgullo nacional. La tregua, sin embargo, parece más un respiro táctico que un verdadero paso hacia la paz.