En una significativa jornada para el mundo católico y en el marco del Día de las Madres, este 10 de mayo el Papa León XIV realizó una visita privada al Santuario de la Madre del Buen Consejo, ubicado en Genazzano, a las afueras de Roma.
InfostockMx GENAZZANO, Italia — Fue poco después de las 16.00 horas cuando el Pontífice llegó al lugar, saludando a los fieles congregados en la plaza y entrando en oración ante el venerado icono mariano.
“Tenía muchas ganas de venir aquí en estos primeros días del nuevo ministerio que la Iglesia me ha encomendado, para llevar adelante la misión como Sucesor de Pedro”, expresó el Papa ante los presentes en el templo y en la plaza exterior. La visita marca uno de los primeros gestos personales de devoción de su pontificado, pocos días después de su elección.
El santuario es administrado por la Orden de San Agustín y conserva una antigua imagen de la Virgen, procedente de Scutari, Albania, que goza de especial veneración en la espiritualidad agustiniana. Aunque el Papa León XIII nunca pudo visitarlo, fue él quien lo elevó a la dignidad de basílica menor en 1903. Su memoria fue evocada durante la jornada.
Según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Papa fue recibido con alegría por varios centenares de personas. Ya dentro del santuario, saludó a los religiosos, rezó en silencio ante el altar y luego ante la imagen de la Virgen. Allí, junto a los fieles, recitó la oración de San Juan Pablo II a la Madre del Buen Consejo, seguida del Ave María y el canto de la Salve Regina.
Recordando un momento clave en su historia personal, el Papa evocó su visita al santuario tras su elección como Prior General de los Agustinos en 2001, y su decisión de “ofrecer la propia vida a la Iglesia”. En un tono íntimo, reiteró su confianza en la Virgen como “compañía de luz y de sabiduría”, citando las palabras de María en las bodas de Caná: “Hagan lo que Él les diga”.
Otros papas han acudido a Genazzano. Juan XXIII lo hizo en 1959 y Juan Pablo II en 1993. De hecho, el propio León XIV, cuando aún era cardenal Robert Prevost, celebró la misa en este santuario el 25 de abril de 2024, en la festividad de la “Venida” de la Virgen. Entonces, su homilía subrayó el llamado mariano a la paz y reconciliación.
Con esta primera peregrinación mariana, el nuevo Papa envía un mensaje claro sobre el espíritu que desea imprimir a su pontificado: servicio confiado, escucha evangélica y oración profunda, con María como guía en este nuevo tramo del camino de la Iglesia.
Imagen: Vatican News
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