🚨🐄 En Francisco Z. Mena, Puebla, autoridades ganaderas y locales alertaron nuevamente sobre el gusano barrenador del ganado, plaga que amenaza a los productores locales y pone en riesgo el sustento de decenas de familias en la región norte del estado.🌾

Sierra Norte, Pue. — El municipio de Francisco Z. Mena, en la sierra norte de Puebla, se han prendido nuevas alertas en ganaderos locales preocupados por la presencia del gusano barrenador del ganado (GBG) en Veracruz, una plaga que afecta seriamente a la producción y salud de los animales en la región .

Hace unos días la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), la Comisión México-Estados Unidos para la prevención de la fiebre aftosa y otras enfermedades exóticas de los animales (CPA), junto a la Unión Ganadera Regional del Norte de Puebla (UGRNP) y la Asociación Ganadera Local de Metlaltoyuca, convocaron a un curso-taller presencial titulado “Gusano Barrenador del Ganado: efectos en la ganadería y estrategias para su prevención”.

Algunos ganaderos de la región acudieron a conocer sobre la detección temprana, control y medidas sanitarias necesarias para frenar la expansión de este parásito que puede diezmar al hato ganadero y generar pérdidas económicas graves.

Ahí se ventiló que en Puebla, Francisco Z. Mena y municipios vecinos, ganaderos han enfrentado rezagos en infraestructura veterinaria, vigilancia sanitaria y apoyo institucional, factores que vuelven más vulnerables a las comunidades rurales frente a plagas como el gusano barrenador. En muchas ocasiones, los ganaderos deben asumir los costos de fumigación y tratamientos, lo que agrava las dificultades en una zona que depende en buena parte de la ganadería de traspatio y pequeña escala para subsistir.

De acuerdo con productores locales, el GBG ha comenzado a detectarse en distintas comunidades de la zona, generando preocupación por la falta de recursos para frenar su propagación de forma oportuna.

En comunidades rurales del norte de Puebla, muchas familias dependen de sus vacas para obtener ingresos mediante la venta de leche o becerros. Sin embargo, los altos costos de atención veterinaria y la falta de infraestructura sanitaria complican que los pequeños productores atiendan oportunamente las heridas y enfermedades de su ganado, dejando a los animales vulnerables a infestaciones del gusano barrenador. Para estos ganaderos, una plaga no atendida puede significar quedarse sin el único sustento con el que pagan alimentos, transporte y otros gastos básicos en sus hogares.

El gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax) no solo representa un peligro para la ganadería, sino también para la salud humana. Las larvas de esta mosca pueden infestar heridas abiertas en personas, alimentándose de tejido vivo y causando lesiones dolorosas, necrosis y, en casos graves, infecciones secundarias que pueden volverse mortales si no se atienden con rapidez. Esta condición, conocida como miasis cutánea, pone en serio riesgo a comunidades rurales donde el acceso a servicios médicos es limitado, agravando las condiciones de pobreza y vulnerabilidad de las familias en la región.