🇺🇸 Tras décadas como uno de los capos más buscados del mundo, Ismael “El Mayo” Zambada se salva de la pena de muerte en Estados Unidos. El perdón judicial revela un viraje legal que podría indicar colaboración con la justicia, mientras su leyenda criminal comienza a desdibujarse tras las rejas.🔍

Whashington (InfoStockMx) — El gobierno de Estados Unidos ha decidido no solicitar la pena de muerte contra Ismael Zambada García, alias El Mayo, histórico líder del Cártel de Sinaloa. La notificación oficial fue enviada al juez Brian Cogan, de la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, a través de una carta firmada por el fiscal Joseph Nocella Jr. y respaldada directamente por la fiscal general, Pamela Bondi.

“La fiscal general ha autorizado y ordenado a esta oficina no buscar la pena de muerte en contra del acusado Ismael Zambada García”, señala la misiva dirigida al juez.

La decisión —inusual para un personaje de tal peso en el crimen organizado global— no sólo marca un cambio legal significativo, sino que abre la puerta a una posible estrategia de cooperación judicial entre el capo sinaloense y el gobierno estadounidense.

Zambada García enfrenta 17 cargos federales que incluyen crimen organizado, tráfico internacional de drogas (fentanilo, cocaína, metanfetamina, marihuana, heroína), uso de armas de fuego y lavado de dinero. Se le procesa en la misma causa penal que llevó a Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, a una cadena perpetua en el penal ADX Florence.

La decisión de no ejecutar el Protocolo de Pena Capital no fue inmediata. En junio pasado, la fiscalía solicitó más tiempo para determinar si pediría la pena de muerte. En paralelo, el abogado defensor Frank Pérez comenzó a negociar un posible acuerdo de culpabilidad, una movida legal que sugiere conversaciones avanzadas con la fiscalía.

Ese acuerdo podría incluir cooperación con autoridades estadounidenses a cambio de beneficios judiciales. Aunque no se ha confirmado oficialmente que El Mayo tenga estatus de “testigo colaborador”, el perdón de la pena máxima es una señal de alto calibre: Estados Unidos no hace concesiones de este tipo sin recibir algo a cambio.

Zambada fue capturado hace poco más de un año en Nuevo México. Su arresto ocurrió en circunstancias envueltas en traición y negociación interna entre facciones del narco. De acuerdo con fuentes oficiales de ambos países, fue entregado por Joaquín Guzmán López, “El Güero”, hijo de El Chapo y miembro de Los Chapitos.

La narrativa apunta a que El Güero habría tendido una trampa a Zambada en Culiacán y lo entregó como parte de una “moneda de cambio” para negociar beneficios penitenciarios para sí mismo y para su hermano Ovidio Guzmán, ya entonces preso en EE.UU.

El Mayo llegó extraditado a Nueva York en el mismo vuelo privado que trasladó a Guzmán López. Desde entonces, su presencia ha sido silenciosa pero fundamental. El retiro de la pena de muerte confirma que los movimientos en su caso avanzan por canales confidenciales.

Zambada García fue durante décadas el narco invisible: líder operativo del Cártel de Sinaloa que eludió arrestos mientras todos sus socios caían. Nunca fue capturado en México, y su vida estuvo rodeada de rumores sobre enfermedades, escondites en la sierra y supuestas redes de protección política y militar.

Su caída en 2024 rompió el mito. Pero su procesamiento, sin cadena perpetua garantizada ni pena de muerte sobre la mesa, sugiere que la historia judicial de El Mayo no ha terminado, sino que apenas comienza.

El destino del hombre que sobrevivió a todos en el narco mexicano puede ahora depender de lo que esté dispuesto a decir.