El fenómeno de La Niña ha regresado. Aunque su intensidad será limitada, los meteorólogos anticipan efectos moderados sobre el clima global y una posible intensificación de huracanes en el Atlántico durante los próximos meses.
CDMX — La agencia meteorológica estadounidense confirmó la reaparición del fenómeno, luego de varios meses de condiciones neutras en el Pacífico. De acuerdo con su reporte, “las temperaturas de la superficie del mar (TSM) en el centro y este del Pacífico ecuatorial han caído por debajo del promedio desde septiembre”, marcando el inicio oficial de una nueva fase fría.
La Niña se caracteriza por el enfriamiento anómalo de las aguas superficiales del Pacífico ecuatorial, lo que altera la circulación atmosférica y modifica la dirección de los vientos en las capas altas. Esto suele traducirse en un aumento de la actividad ciclónica en el Atlántico y una reducción en el Pacífico, además de influir en las lluvias y las temperaturas globales.
Su contraparte, El Niño, tiene el efecto opuesto: calienta las aguas del Pacífico y tiende a elevar las temperaturas promedio del planeta. Ambos fenómenos se alternan cíclicamente, intercalando periodos de neutralidad.
El retorno actual ocurre tras un episodio breve de La Niña entre diciembre de 2024 y marzo de 2025. Los especialistas estiman que la fase fría persistirá durante el invierno boreal, aunque advierten que “hay baja probabilidad de que provoque los efectos invernales habituales”.
El precedente inmediato fue el llamado “triple dip” entre 2020 y 2023, cuando La Niña se mantuvo activa durante tres inviernos consecutivos —el primero del siglo XXI—, intensificando sequías e inundaciones en distintas regiones del planeta.
En México, el regreso de La Niña coincide con un escenario meteorológico complejo. La depresión tropical Raymond ingresará al sur de Baja California Sur durante la noche del sábado y la madrugada del domingo, generando lluvias intensas en esa entidad, así como en Sonora, Chihuahua, Durango, Sinaloa y Nayarit. Se prevén vientos de hasta 75 km/h y oleaje elevado en las costas del Pacífico norte.
El frente frío número 6, reforzado por la corriente en chorro subtropical y una vaguada en altura, aumentará la probabilidad de lluvias en el noroeste del país. A su vez, canales de baja presión y el ingreso de humedad desde el Pacífico y el Golfo de México provocarán chubascos en gran parte del territorio, con precipitaciones muy fuertes en Puebla.
Para el día siguiente, la combinación de Raymond, el frente frío y la corriente en chorro podría detonar lluvias torrenciales en Sonora y Chihuahua, intensas en Sinaloa y fuertes a muy fuertes en Baja California Sur y Durango. Mientras tanto, la onda tropical número 37 se desplazará hacia el sur de Oaxaca y Guerrero, generando lluvias abundantes en el sureste, especialmente en Chiapas.
El panorama confirma que, aunque esta La Niña será débil, su regreso no pasará inadvertido: su huella climática ya comienza a sentirse en el Pacífico y en territorio mexicano.
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