Mientras el desfile por el aniversario de la Revolución concluye sin incidentes en el zócalo de la Ciudad de México, la marcha de la Generación Z permanece bloqueada por un cerco policial en Paseo de la Reforma.
CDMX — La mañana de este 20 de noviembre, la Ciudad de México vivió dos escenarios paralelos. Por un lado, el Desfile Cívico-Militar por el 115 aniversario de la Revolución Mexicana avanzó con una ruta acortada y concluyó “sin novedad” en el Zócalo, de acuerdo con autoridades federales. En el templete oficial, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que “quien convoca a la violencia y quien alienta al odio se equivoca”, en un mensaje dirigido al contexto político nacional.
Al mismo tiempo, sobre Paseo de la Reforma, integrantes de la Generación Z marchaban desde el Ángel de la Independencia con la intención de llegar al Zócalo. El contingente, unos cientos de personas, avanzó inicialmente acompañado por elementos del ERUM, paramédicos de la Cruz Roja y brigadas del IESIDH, sin reportes de enfrentamientos ni actos vandálicos. Pero el trayecto cambió de tono al llegar a la altura de la Glorieta de Colón, donde un operativo de la SSC —compuesto por un muro de hasta 12 líneas de policías en ambas direcciones— cerró por completo el paso.
Las unidades antimotines, entre ellas grupos como Marco Polo, Relámpago y Zorros, formaron una barricada que detuvo la movilización a escasos metros del Senado. Consignas contra los partidos políticos resonaron entre los asistentes, que se encontraron frente a un bloqueo que permanecía firme mientras el desfile avanzaba en dirección opuesta al Monumento a la Revolución. Aunque se entablaron diálogos con autoridades, el cerco policial continuó impidiendo cualquier avance hacia el Centro Histórico.
En la misma zona, a la altura de Avenida Juárez, otro grupo de asistentes al desfile protagonizó un altercado con policías, incidente que fue contenido sin reportes de detenidos. Con un dispositivo oficial que terminó sin incidentes y una marcha juvenil paralizada por la fuerza pública, Reforma terminó convertida en un espacio de contrastes: celebración institucional, tensión social y un operativo que delineó los límites de cada expresión pública.
Tras permanecer bloqueados por casi dos horas en Paseo de la Reforma debido al operativo aplicado durante el desfile revolucionario, los manifestantes convocados por la Generación Z finalmente retomaron su ruta hacia el Zócalo, avanzando en medio de un clima de vigilancia sostenida y sin que, hasta el momento, se hayan registrado nuevos incidentes en su recorrido.
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