Durante siglos, la humanidad ha soñado con volar por sí misma. Desde Ícaro hasta los superhéroes, siempre observamos el cielo con deseo, imaginando el día en que un ser humano pudiera alzarse sin alas, sin cabina, sin límites. Ese día acaba de acercarse un paso más a la realidad.
QBDataverse — En IROS 2025 (IEEE/RSJ International Conference on Intelligent Robots and Systems), la conferencia más influyente del mundo sobre robótica y sistemas inteligentes celebrada en Chicago en octubre de 2025, investigadores del Zhejiang University Huzhou Research Institute presentaron el primer jetpack funcional de China: un dispositivo de apenas 31 kilogramos de peso.
Su demostración pública dejó sin aliento al público cuando el piloto despegó y se elevó, alcanzando una velocidad de hasta 100 kilómetros por hora. El sistema utiliza cinco microturbinas distribuidas en una mochila controlada por los movimientos de los brazos. La coordinación entre cuerpo y máquina permite un control de vuelo tan preciso que parece una extensión del propio organismo. Es vuelo humano puro: sin alas, sin cabina, sin mediaciones.
Actualmente controlado por humanos, pero el objetivo es la autonomía: Los datos de propulsión y estabilidad recopilados son esenciales para desarrollar sistemas de control automático para futuros humanoides voladores.
Pero más allá del espectáculo, el jetpack es una plataforma tecnológica estratégica. Cada vuelo genera datos sobre viento, turbulencia y dinámica del aire que se están utilizando para desarrollar sistemas autónomos capaces de volar por sí mismos. En otras palabras, la experiencia humana se está convirtiendo en inteligencia artificial aplicada al vuelo.
El objetivo final no es simplemente crear un jetpack para humanos, sino desarrollar robots humanoides voladores. La Universidad de Zhejiang exhibió no solo el jetpack tripulado, sino también conceptos de humanoides con propulsión a chorro y sistemas de propulsión a chorro independientes. La visión es clara: crear robots que puedan caminar, correr y volar, alcanzando cualquier lugar donde las ruedas, las piernas o las hélices convencionales no puedan llegar.
La carrera por dominar el vuelo personal
China no está sola en esta carrera. Reino Unido tiene a Gravity Industries con su Jet Suit, que utiliza cinco microturbinas (dos en cada brazo y una en la espalda) generando 1.050 bhp (780 kW) con turbinas funcionando a 120.000 rpm. El sistema pesa 27 kilogramos, tiene un tiempo máximo de vuelo de 10 minutos y alcanzó un récord de velocidad de 137 km/h (85 mph). Puede alcanzar altitudes de 610 metros (2.000 pies), aunque normalmente opera a solo 3-4 metros del suelo.
Richard Browning, fundador y CEO de Gravity Industries, ha declarado: "Nuestra misión es construir una compañía de tecnología inspiracional reimaginando el futuro del vuelo humano y siendo pioneros en innovación aeronáutica". Gravity ha realizado más de 100 demostraciones en 31 países desde su lanzamiento hace tres años, incluyendo pruebas con equipos de rescate de montaña en el Lake District de Inglaterra y demostraciones para el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
Estados Unidos cuenta con JetPack Aviation, que desde 2016 ha ofrecido lo que llama el "primer jetpack portátil del mundo". Su fundador y CEO David Mayman voló el prototipo JB9 alrededor de la Estatua de la Libertad en Nueva York en noviembre de 2015 en lo que la compañía afirma fue el primer vuelo aprobado por la FAA de tal máquina. El modelo JB10 pesa 38 kg, produce 90 kg de empuje, tiene 8 minutos de autonomía y alcanza 192 km/h de velocidad máxima. El JB11 usa seis motores de 400N de empuje y tiene 10 minutos de autonomía.
Los primeros usos previstos son tan ambiciosos como prácticos: rescate en zonas de difícil acceso, inspección de infraestructuras críticas, respuesta ante desastres naturales y, por supuesto, deportes extremos para quienes quieran desafiar la gravedad.
Gravity Industries ha demostrado cómo el Jet Suit podría ser usado por paramédicos de rescate de montaña, alcanzando ubicaciones remotas en minutos en lugar de horas. Browning explica: "Si quieres mover rápidamente a un operativo de operaciones especiales o insertarlos a ellos y otros desde diferentes direcciones en una ubicación de una manera que sea difícil de detectar, es difícil ver algo que pueda acercarse".
El mercado militar es particularmente lucrativo. Las fuerzas especiales podrían usar jetpacks para inserciones rápidas y sigilosas desde múltiples direcciones simultáneamente, evitando rutas terrestres predecibles y la firma acústica de helicópteros. Para rescate urbano después de terremotos o inundaciones, cuando calles y puentes están destruidos, los jetpacks podrían ser la única forma de alcanzar víctimas atrapadas en edificios altos.
Desafíos: combustible, autonomía y seguridad
A pesar de los avances, los jetpacks actuales enfrentan limitaciones significativas. La autonomía de vuelo es el talón de Aquiles: entre 8-10 minutos para la mayoría de los sistemas actuales. Esto se debe a que las microturbinas consumen combustible a tasas extremadamente altas para generar el empuje necesario para levantar peso humano más el propio dispositivo.
El Martin Jetpack de Nueva Zelanda, que colapsó financieramente hace una década después de una década de desarrollo, lograba 45 minutos de autonomía con un motor V4 de gasolina de dos tiempos que generaba 200 hp (150 kW) impulsando dos ventiladores entubados. Pesaba 125 kg, podía transportar un humano de 120 kg, alcanzaba un techo de vuelo de 762 metros (2.500 pies) y tenía un rango de 20 km. Pero su tamaño voluminoso y complejidad lo hicieron comercialmente inviable.
La seguridad es otra preocupación crítica. El Jet Suit de Gravity incluye un sistema de paracaídas que puede desplegarse en 0.68 segundos si se detectan ciertos riesgos. Además, si el piloto suelta las manos durante el vuelo, el jetpack entra automáticamente en modo de vuelo estacionario. El costo proyectado inicial del Jet Suit es de $250.000 USD, aunque se espera que baje después de la producción completa.
El futuro: humanoides voladores autónomos
Lo que hace único al proyecto de Zhejiang University es su enfoque explícito en desarrollar sistemas de control automático para futuros humanoides voladores. Mientras que Gravity Industries y JetPack Aviation se centran en el vuelo tripulado, los investigadores chinos están usando vuelos tripulados como herramienta de recopilación de datos para entrenar algoritmos de IA.
La visión es ambiciosa: robots humanoides que puedan caminar, manipular objetos y volar cuando sea necesario. Imagina un robot de rescate que pueda caminar a través de escombros, volar sobre obstáculos, aterrizar con precisión y luego usar sus manos para liberar víctimas atrapadas. O inspectores industriales que puedan volar hasta torres de transmisión eléctrica, aterrizar en plataformas estrechas y realizar reparaciones con destreza manual.
Este logro no es solo un avance en ingeniería, sino un símbolo del punto exacto donde la ciencia ficción se funde con la realidad. China no solo ha construido un jetpack: ha encendido la mecha de una nueva era, en la que el ser humano y la máquina comparten el mismo cielo.
China está invirtiendo masivamente en robótica humanoide. En IROS 2025, celebrado por primera vez en China (después de IROS 2006 en Beijing), se exhibieron avances en inteligencia incorporada (embodied intelligence), robots humanoides para manufactura, logística y servicios. Universidades como Tsinghua, Shanghai Jiaotong y Zhejiang están en la vanguardia de la investigación en habilidades generalizadas de operación robótica.
Según un análisis de CKGSB Knowledge de julio 2025, 46% del talento top mundial en IA tiene antecedentes chinos, comparado con solo 20% en Estados Unidos. Esta ventaja en talento, combinada con la cadena de suministro de automóviles inteligentes de China (que produce en masa componentes como LiDAR y chips de alto cálculo), está acelerando el desarrollo de algoritmos de inteligencia incorporada.
El robot humanoide Booster T1, desarrollado por Booster Robotics, mide 1.2 metros de altura, pesa 30 kilogramos y tiene 23 grados de libertad. Puede caminar, correr, patear, agacharse y recuperarse de caídas de manera fluida. Equipos de la Universidad de Tsinghua (THU Robotics) y la Universidad Agrícola de China (Mountain Sea team) compitieron en un partido de fútbol 3v3 totalmente autónomo en Beijing en preparación para RoboCup 2025 en Brasil. Más del 99% de las veces que los robots no pueden levantarse no se debe a problemas de hardware, sino a que la IA determina que es inseguro hacerlo automáticamente.
Ícaro 2.0
La mitología griega nos advirtió sobre los peligros de volar demasiado cerca del sol. Ícaro cayó al mar cuando la cera de sus alas se derritió. La pregunta moderna es diferente pero igualmente apremiante: ¿qué sucede cuando eliminamos al humano del vuelo humano?
Los jetpacks actuales son herramientas que amplían las capacidades humanas. Los humanoides voladores autónomos del futuro serán sustitutos que reemplazan a los humanos en tareas peligrosas. Rescate de montaña, inspección de infraestructura, operaciones militares: todas estas aplicaciones implican riesgo humano que robots podrían asumir.
Pero también plantean preguntas éticas. ¿Quién es responsable cuando un robot volador autónomo falla y causa daños o muertes? ¿El fabricante? ¿El operador remoto? ¿El algoritmo de IA? En aplicaciones militares, ¿dónde trazamos la línea entre sistemas autónomos defensivos y drones asesinos autónomos?
El jetpack de 31 kg y cinco turbinas exhibido en IROS 2025 es solo el comienzo. No es el logro final, sino el prototipo de investigación que alimentará la siguiente generación de sistemas. En cinco años, podríamos ver humanoides voladores autónomos desplegados en rescates reales. En diez años, podrían ser tan comunes como los drones de hoy.
Cuando los robots aprendan a volar, ¿seguiremos necesitando que los humanos arriesguen sus vidas en el cielo? Y si no, ¿qué quedará del sueño de Ícaro: la libertad de volar, o simplemente la eficiencia de delegar?
El cielo ya no es el límite. ¿Quién lo poblará, humanos aumentados o máquinas autónomas?
Fuentes: RoboHub (X/Twitter), IROS 2025, Zhejiang University Huzhou Research Institute, Gravity Industries, JetPack Aviation, Flight Global, Wikipedia (Daedalus Flight Pack), CKGSB Knowledge

    
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