En Puebla, durante el Buen Fin 2025, prevalecen inconformidades por ofertas de ropa, calzado y pantallas, con conciliaciones rápidas y recuperaciones económicas relevantes.
Puebla de Zaragoza, Pue. — En Puebla, el operativo del Buen Fin 2025 deja ver un comportamiento claro entre consumidores: las principales inconformidades se concentraron en ropa, calzado y pantallas, según el balance nacional difundido por la Profeco. Puebla registra un número reducido de quejas.
De acuerdo con el informe federal, Puebla habría recibido alrededor de 451 asesorías durante el fin de semana de descuentos. La mayoría —cerca de 238— correspondieron a orientación para hacer valer derechos, mientras que el resto se repartió entre trámites directamente gestionados por la Profeco y canalizaciones a otras autoridades.
En los módulos instalados en plazas comerciales y puntos de concentración, se habrían registrado en el estado cinco inconformidades. El patrón fue similar al nacional: incumplimiento de precios y promociones, negativa de entrega y cancelaciones inesperadas. De estos reportes, casi todos habrían sido conciliados en el momento, lo que permitió recuperar aproximadamente $25,306 pesos en favor de personas consumidoras.
Los productos con mayor número de conflictos coincidieron con los de mayor demanda: prendas de vestir y calzado encabezaron la lista, seguidos de pantallas y electrodomésticos. El comportamiento del mercado local mostró una fuerte presión en los departamentos de electrónica, un segmento que cada Buen Fin moviliza importantes flujos de compra en Puebla.
Como parte del operativo, la Profeco habría colocado cerca de 197 preciadores y distribuido más de 70 decálogos informativos. Además, se realizaron unas 14 vigilancias presenciales y el monitoreo de más de 1,000 productos en tiendas físicas; en internet, la supervisión de publicidad dejó al descubierto alrededor de seis mensajes con posibles irregularidades.
Las cifras muestran un comportamiento moderado en Puebla, pero con patrones de consumo e incumplimiento que reflejan el pulso nacional de esta edición del Buen Fin. La concentración de quejas en artículos de uso cotidiano y tecnología mantiene vigente el reto de garantizar compras seguras y promociones verificables en el estado.
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