El INEGI confirma: 📉 Puebla cerró 2024 con un fuerte frenazo económico (0.8%) tras dos años de crecimiento guiado por el sector privado. Alejandro Armenta recibió una economía sin impulso estatal real y bajo riesgo de desaceleración. 🏭🛍️
Mexconomy - En apariencia, Puebla llega a 2025 con cifras sólidas: una tasa de crecimiento anual de 3.8% en 2024, superior al 3.0% del año previo y por encima de la media nacional. Pero debajo de esos números, la economía poblana revela una estructura frágil y una tendencia preocupante: no fue el gobierno estatal quien impulsó la actividad económica, sino el sector privado. Y al cierre del año, la expansión se agotó. Alejandro Armenta, quien asume la gubernatura desde el 14 de diciembre de 2024, encontró una economía que avanza por inercia, sin palancas públicas activas, y con señales claras de fatiga.
De acuerdo con el INEGI, la contracción en el último trimestre de 2024, con un crecimiento marginal de 0.8%, es un dato relevante. Coincide con una caída del 2.0% en el sector industrial —motor de las expansiones anteriores— y anticipa un primer trimestre de 2025 potencialmente débil. A nivel nacional, la Estimación Oportuna del PIB reveló un crecimiento de apenas 0.2% trimestral y 0.6% anual, lo que sitúa a México, y con ello a Puebla, en el umbral del estancamiento.
La revisión de los sectores económicos confirma el protagonismo privado en el crecimiento económico:
- El sector primario (agricultura, ganadería, pesca), que en teoría debería beneficiarse de apoyos públicos, es el más volátil y estructuralmente débil. Sus contribuciones al crecimiento total apenas oscilan entre -0.1 y 0.3 puntos porcentuales. Ni en su mejor momento (8.8% de crecimiento en el primer trimestre de 2024) logra marcar el ritmo económico.
- El sector secundario (industria, construcción, manufactura) muestra una alta sensibilidad cíclica y es responsable tanto de los picos como de los desplomes. En el segundo trimestre de 2024, aportó hasta 3.2 puntos porcentuales al crecimiento total; pero en los momentos críticos (3T 2023 y 4T 2024) restó más de un punto.
- El sector terciario (comercio, servicios) fue el sostén estructural, con una contribución estable de 2.1 puntos anuales. Esta constancia refleja la importancia del consumo privado y del dinamismo urbano-comercial en la región, más que de una estrategia gubernamental.
Los datos nacionales amplifican el diagnóstico. Con el país creciendo solo 0.2% trimestral al inicio de 2025, el margen de maniobra de los gobiernos estatales se reduce drásticamente. La inversión privada podría desacelerarse.
La economía que recibe Armenta es el producto de una dinámica de mercado sin intervención estructural del Estado. Tiene que hacer visibles un plan de obra pública, políticas industriales y rurales eficaces. La debilidad del sector primario evidencia la ausencia de estrategias agroproductivas de largo plazo, mientras que el peso excesivo del sector industrial vuelve a Puebla vulnerable a los ciclos nacionales y externos.
Esto plantea una disyuntiva para el gobierno de Armenta: ¿continuar dependiendo del sector privado o rediseñar una estrategia pública de desarrollo económico que equilibre la estructura productiva?
Puebla creció, pero lo hizo sola. El aparato estatal no ha sido parte activa del ciclo económico reciente. Alejandro Armenta recibe una economía que funciona como un motor sin intervención: avanza mientras tiene combustible privado, pero se detiene al menor obstáculo. Para evitar que la desaceleración de 2024 se convierta en estancamiento regional en 2025, será necesario que el gobierno pase de espectador a actor económico.
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