En la madrugada del viernes 16 de mayo, la Fiscalía General del Estado irrumpió en el domicilio del presidente municipal de Ahuazotepec, Alfredo Ramírez Hernández, alias “El Hierbas”. No lo encontraron: el alcalde había huido. Ayer, el cabildo aprobó una licencia de 10 días por “motivos de salud” para el presunto alcalde coludido con el crimen.

AHUAZOTEPEC, PUEBLA. — Entre las paredes de esa casa —que hoy permanece asegurada— se encontraron un arsenal ilegal, marihuana, cristal y, sobre todo, un hijo detenido. Alfredo Tadeo “N”, director del DIF municipal e hijo del edil, quien fue capturado por posesión de droga y municiones de uso exclusivo del Ejército. Todo bajo la carpeta de investigación FGEP/COI/FEISE/EXTORSIÓN-I/000166/2025.

La noticia cayó como bomba en Ahuazotepec, pero en el cabildo, la respuesta fue otra: repartir sillas, no responsabilidades.

En una sesión opaca, sin convocatoria formal y con un acta ya impresa antes de cualquier deliberación, la coalición PRI, PAN, PRD y PSI orquestó una maniobra política para encubrir la huida del alcalde. Con la oposición de MORENA y PT marginada del proceso, el cabildo aprobó una licencia de 10 días por “motivos de salud” para el presidente municipal. No se presentó certificado médico alguno, pero sí una burla: el documento fue firmado sin discusión y con el respaldo automático de sus incondicionales.

La encargada de exponer esta farsa fue la regidora Viviana Fernández González, quien denunció que la supuesta reunión de cabildo fue, en realidad, una imposición disfrazada. “No podemos tapar el sol con un dedo”, escribió en una publicación donde exhibió cómo fue removida de la regiduría de Gobernación, Justicia y Seguridad Pública —desde donde exigía explicaciones— a una cartera ornamental: la de Parques y Panteones.

Mientras Ahuazotepec exige respuestas, el cabildo guarda silencio. Edgar Enrique Gómez, regidor de Salud, fue designado como encargado de despacho. Nadie explica el paradero de “El Hierbas”. Nadie responde por el arsenal. Nadie habla de su presunta relación con la banda de “Los Diablitos”, ni de las acusaciones de secuestro, huachicoleo, extorsión y operaciones ilícitas con criptomonedas ¿? Sí, criptomonedas.

El silencio, sin embargo, también es cómplice. Y en Ahuazotepec, ese silencio tiene nombres, partidos y sellos oficiales.

La historia de Ahuazotepec no es la de un alcalde caído, sino la de una red de protección política que permite que quien debiera estar rindiendo cuentas ante la justicia, hoy se esconda detrás de una licencia sin diagnóstico. Un presidente municipal en fuga, un hijo detenido, un arsenal en casa, y una coalición que prefiere reacomodar regidurías que enfrentar la verdad.

Mientras tanto, Ahuazotepec, se acerca al desgobierno. Una pregunta retumba en cada calle: ¿quién protege a “El Hierbas”?