A partir de mañana, productos de hasta 800 dólares provenientes de China y Hong Kong perderán su entrada libre de aranceles a Estados Unidos. La administración Trump clausura una vía que, desde 2016, facilitaba el ingreso masivo de productos baratos sin supervisión aduanera.
Mexconomy - Durante años, una laguna legal permitió que millones de consumidores estadounidenses adquirieran productos de bajo costo desde China continental y Hong Kong sin pagar impuestos ni enfrentar burocracia aduanera. Esta política, conocida como exención de minimis, está por desaparecer de manera selectiva: únicamente para productos procedentes de esas dos regiones.
El cambio forma parte de la renovada guerra comercial impulsada por Donald Trump, que busca frenar la dependencia económica de China e incentivar el consumo de productos estadounidenses. Sin embargo, la medida también responde a motivos de seguridad nacional, ya que se argumenta que estos pequeños envíos han servido como vehículo para el tráfico de fentanilo y precursores químicos.
Desde 2016, el Congreso permitió que envíos de menos de 800 dólares quedaran exentos de aranceles y de la documentación aduanera habitual, con el argumento de que procesarlos costaba más que lo que se podría recaudar. Esta política fue ampliamente aprovechada por plataformas como Shein y Temu, que se convirtieron en gigantes del comercio electrónico con base en envíos individuales y rápidos desde Asia.
Pero el panorama cambió drásticamente. Los precios ya están subiendo, y los consumidores estadounidenses podrían empezar a sentir el impacto directo en sus bolsillos. Expertos advierten que la caída en los pedidos será inevitable, ante la combinación de trámites adicionales y pérdida de atractivo en los precios finales.
La política ha sido errática incluso dentro del propio gobierno. Trump ordenó el cierre de la exención en febrero, pero retrocedió días después. Esa inconsistencia provocó congestión logística en las fronteras y sembró incertidumbre entre importadores y transportistas.
Un informe del Congreso revela que en 2023 se procesaron más de mil millones de paquetes de minimis, con un valor promedio de apenas 54 dólares. Esta cifra ilustra el peso real del modelo: bajo valor unitario, pero impacto económico gigantesco. El freno parcial ordenado por Trump apunta directamente al corazón del comercio electrónico transfronterizo.
Paradójicamente, fue durante la primera administración Trump cuando más creció este tipo de importaciones. La aplicación de aranceles masivos en ese periodo incentivó la fragmentación de envíos como una estrategia para eludir las tarifas. El propio sistema minimis se convirtió así en una válvula de escape frente a las políticas proteccionistas.
Ahora, el mismo presidente que provocó su auge, le pone fin. Pero solo en el caso de China y Hong Kong. El mensaje es claro: la guerra comercial no ha terminado, solo ha mutado de forma.
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