Las intervenciones a CIBanco, Vector, Casa de Bolsa e Intercam Banco no son una reacción exagerada ni un final. Son un síntoma temprano de una grieta más profunda: una estructura bancaria vulnerable, interconectada y parcialmente capturada, en un país que ya es observado internacionalmente como una de las plataformas más activas para el lavado de dinero a nivel global.

Región Global / InfoStock / Mexconomy La tarde del 25 de junio de 2025, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de su oficina de inteligencia financiera FinCEN, emitió una orden devastadora: identificó a CIBanco, Intercam Banco y Vector Casa de Bolsa como entidades de “principal preocupación” en operaciones de lavado de dinero ligado al narcotráfico, en particular al Cártel del Golfo, el CJNG y el Cártel de Sinaloa. La consecuencia fue inmediata: se prohibieron las transferencias desde o hacia estas instituciones en todo el sistema financiero estadounidense. Solo un día después, la CNBV en México decretó la intervención gerencial de CIBanco e Intercam Banco, removiendo sus consejos y tomando control temporal de sus operaciones.

El comunicado de HR Ratings del 27 de junio reveló la magnitud del golpe: la agencia redujo abruptamente las calificaciones de ambas instituciones y de sus subsidiarias (casas de bolsa y entidades fiduciarias) a niveles casi especulativos: de HR AA y HR A+ a HR C-, y las colocó bajo observación negativa. Más aún, alertó sobre impactos potenciales en cinco frentes del sistema financiero:

1) Empresas y entidades públicas con cuentas bloqueadas;

2) Fondos de inversión administrados por los bancos;

3) Fideicomisos en los que actúan como fiduciarios;

4) Instrumentos de deuda estructurada con flujos canalizados a través de ellos;

5) FIBRAs (fideicomisos inmobiliarios) que podrían ver comprometida su operatividad.

En suma: no son bancos grandes por volumen (entre ambos no superan el 1.5% de los activos totales del sistema bancario mexicano), pero sí estratégicos por su función fiduciaria y estructuradora. Esto los hace puntos nodales dentro de una red donde fluyen recursos de miles de empresas e instrumentos financieros que dependen, operativamente, de su infraestructura.

Al cierre de abril de 2025, el sistema bancario mexicano estaba conformado por 52 instituciones de banca múltiple, las cuales en conjunto registraban un volumen total de activos por P$15,303,066 millones, una captación total por P$9,083,175 millones y un capital contable por P$1,721,714 millones. En ese contexto, CIBanco reportó activos por P$143,426 millones, captación por P$46,125 millones y capital contable por P$5,855 millones, lo que representa el 0.94%, 0.51% y 0.34% del sistema bancario mexicano, respectivamente, ubicándose como el banco número 21 por volumen de activos. Por su parte, Intercam Banco registró activos por P$92,622 millones, captación por P$41,493 millones y capital contable por P$12,041 millones, equivalentes al 0.61%, 0.46% y 0.70% del sistema, colocándose como el banco número 25 en tamaño por activos (HR Ratings).

La inclusión de Vector Casa de Bolsa en el informe de FinCEN marca un tema crítico. A diferencia de CIBanco e Intercam, Vector no opera como banco múltiple, sino como intermediario bursátil con gran peso en el mercado de inversiones institucionales. FinCEN documenta que recibió más de 17 millones de dólares de empresas chinas que suministraban precursores de fentanilo a México, además de flujos vinculados al caso García Luna y transferencias desde Estados Unidos. Pero lo más explosivo es el contexto político: Alfonso Romo, propietario de Vector, fue jefe de la Oficina de la Presidencia durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El señalamiento no es solo técnico: abre una grieta que conecta el sistema financiero, el crimen organizado y el corazón del poder presidencial.

Los documentos de FinCEN apuntan, además, a elementos que van más allá de fallas de cumplimiento. Se describen acciones deliberadas: empleados que ayudaron a abrir cuentas para lavar 10 millones de dólares; ejecutivos de Intercam que en 2022 —según inteligencia financiera— se reunieron con operadores del CJNG para pactar métodos de lavado vía Asia. Hay registros de flujos que involucran Japón, Corea, Alemania, China, Singapur y Hong Kong, usando estas instituciones como trampolines.

En el caso de Vector, la dimensión escala. FinCEN también le menciona como receptor de pagos de una empresa controlada por Genaro García Luna, implicado en redes de corrupción. Sin embargo, los documentos judiciales de 2022 no incluían a Vector directamente. Solo a partir de 2024 se menciona su nombre, junto a más de 15 bancos mexicanos y extranjeros, en un expediente donde no se probaron vínculos directos con sobornos, pero sí la existencia de transacciones sospechosas.

Esta dispersión de actores expone un fenómeno mucho más profundo. Según Global Financial Integrity, México pierde más de 40 mil millones de dólares al año en flujos financieros ilícitos, vinculados a crimen organizado, contrabando y corrupción. La UNODC, por su parte, sitúa al país como uno de los tres principales canales de lavado de dinero en América, junto con Colombia y Panamá. En este marco, los casos de CIBanco, Intercam y Vector no son anomalías: son huellas visibles de una estructura paralela de finanzas criminales, anclada a través de fideicomisos, fondos de inversión, cuentas espejo y plataformas bursátiles que operan bajo legalidad aparente. El sistema está en juego, no por su tamaño, sino por su permeabilidad.

HR Ratings, en su análisis técnico, apunta que si esta crisis se propaga —por ejemplo, si se detecta que otros bancos también canalizaron recursos de origen ilícito a través de cuentas, fideicomisos o fondos vinculados a los intervenidos—, el efecto de contagio podría alcanzar a:

— Las emisiones estructuradas del sector privado;

— La solvencia de fideicomisos inmobiliarios y fondos institucionales;

— Y, sobre todo, la reputación sistémica de todo el sistema financiero mexicano ante contrapartes globales.

En otras palabras: si un fondo internacional con inversiones en México descubre que sus recursos pasaban —sin saberlo— por una institución ahora señalada por lavado, puede decidir retirarse. Si otro banco resulta implicado, la CNBV podría intervenir de nuevo. Y si EE.UU. endurece sanciones financieras, el efecto se amplificaría, paralizando flujos comerciales y desatando una tormenta de desconfianza bancaria.

En este contexto, la pregunta relevante ya no es si el sistema puede contener el escándalo, sino si está estructuralmente blindado para impedir que se repita. Y la respuesta, por ahora, es NO: las piezas ya comenzaron a moverse, pero aún no se sabe cuántas están marcadas. La grieta que se extiende. Lo único claro es que la crisis del lavado de dinero no ha terminado para México; de hecho, acaba de comenzar.


1. Entidades mexicanas señaladas por FinCEN:
Tres instituciones fueron identificadas como fuentes de preocupación principal por lavado de dinero vinculado al narcotráfico internacional:

CIBanco
Intercam Banco
Vector Casa de Bolsa

2. Montos identificados en operaciones ilícitas (según FinCEN):

  • +10 millones de dólares lavados por el Cártel del Golfo vía una cuenta abierta en CIBanco.
  • +2 millones de dólares enviados de EE.UU. a China, triangulados vía CIBanco.
  • +8 millones de dólares transferidos desde empresas en Alemania, China y Hong Kong hacia México por medio de Intercam.
  • +17 millones de dólares recibidos por Vector desde compañías chinas ligadas a precursores de fentanilo.
  • +40 millones de dólares supuestamente lavados desde una empresa vinculada a sobornos en el caso García Luna, a través de Vector.
  • +600 millones de dólares concentrados en Barbados desde México (vía BBVA y CIBanco), según la demanda civil.

3. Participación de CIBanco e Intercam en el sistema bancario mexicano:
Aunque son bancos medianos en tamaño, su presencia fiduciaria, en fondos y en deuda estructurada les da un peso sistémico mayor al que indican sus activos. A continuación, su peso en cifras:

Banco Activos (P$) % del sistema Captación (P$) % Capital contable (P$) %
CIBanco 143,426 millones 0.94% 46,125 millones 0.51% 5,855 millones 0.34%
Intercam Banco 92,622 millones 0.61% 41,493 millones 0.46% 12,041 millones 0.70%

4. Calificaciones de HR Ratings tras la intervención:

  • Intercam Banco: bajó de HR AA a HR C-
  • CIBanco: bajó de HR A+ a HR C-
  • Ambos con Observación Negativa por posible deterioro adicional

5. Tiempo para que entren en vigor las sanciones de FinCEN:
Las restricciones aplicadas por el Departamento del Tesoro de EE.UU. entran en vigor 21 días después de su publicación (25 de junio de 2025).

6. Otras instituciones financieras mexicanas mencionadas en listas vinculadas al caso García Luna (2024):
Banamex (72 cuentas), BBVA (54), Banorte (25), Monex (16), Santander (7), Scotiabank (6), Inbursa (4), Multiva (2), Afirme (1), Banregio (1), Credit Suisse (1) y Vector Casa de Bolsa (1 cuenta registrada a su nombre).

7. Impacto sistémico potencial:
Según HR Ratings, podrían verse afectadas:

  • Empresas con cuentas bloqueadas
  • Fondos de inversión administrados por las entidades intervenidas
  • Instrumentos de deuda estructurada
  • Fideicomisos (incluyendo FIBRAs)
  • Flujos operativos del sector público

8. Contexto internacional:

  • México pierde anualmente más de 40 mil millones de dólares en flujos ilícitos (Global Financial Integrity)
  • Es uno de los tres principales países del continente en volumen de lavado de dinero (UNODC)