🪙💼 Reforma antilavado divide al Congreso: Morena, PVEM y PT destacan blindaje al sistema financiero; PAN, PRI y MC alertan sobre vigilancia sin frenos. El combate al lavado de dinero enfrenta el dilema entre eficacia, libertades y posibles abusos de poder.
CDMX - La reforma para prevenir y combatir el lavado de dinero en México avanza en el Congreso con argumentos enfrentados: mientras Morena y aliados defienden su necesidad para blindar el sistema financiero y cumplir con estándares internacionales, voces del PAN, PRI y MC advierten sobre el riesgo de convertirla en una herramienta de vigilancia sin contrapesos que debilite derechos y presunción de inocencia.
La minuta reforma la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y modifica el artículo 400 Bis del Código Penal Federal. Su meta, según Morena, es garantizar que el dinero que circula en el sistema financiero sea lícito y legal, fortalecer el marco regulatorio e instituciones, y cumplir con el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
El diputado Julio César Moreno Rivera (Morena) aseguró que la reforma incorpora propuestas de notarios, sector financiero, sociedad civil y organismos internacionales para un equilibrio efectivo contra el lavado de dinero.
“No es solo un conjunto de cambios legales; es una acción concreta para proteger la economía de nuestro país”.
Desde el PAN, Homero Ricardo Niño de Rivera alertó que la reforma da “más poder sin control” a la Secretaría de Hacienda, Seguridad Pública y Guardia Nacional, sin contrapesos judiciales ni fiscales efectivos. Cuestionó si la intervención sin control es para blindar el sistema o “perseguir a quien no piensa igual”.
Para el PVEM, el lavado de dinero es un motor del crimen que debe frenarse con inteligencia financiera, sanciones, ética empresarial y control sobre flujos ilegales que sostienen estructuras criminales, como sostuvo Felipe Miguel Delgado Carrillo.
Desde el PT, Mary Carmen Bernal y Ricardo Mejía Berdeja defendieron que la reforma también combate la corrupción y la impunidad históricamente ligadas al poder político, con transparencia en beneficiarios finales, control sobre actividades vulnerables como bienes raíces, criptomonedas y fideicomisos, y fortalecimiento de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
El PRI señaló riesgos de convertir la reforma en un instrumento de “venganza política” y vigilancia excesiva. Christian Mishel Castro Bello advirtió que se expande la vigilancia estatal sin límites claros y se imponen obligaciones desproporcionadas a sectores ya regulados. Para Abigail Arredondo, la reforma es “una caja de herramientas para el espionaje legal”.
Desde MC, Irais Reyes y Gildardo Pérez Gabino reconocieron que el lavado de dinero infiltra estructuras políticas y económicas, pero criticaron la creación de un sistema de vigilancia sin frenos ni contrapesos judiciales. Anunciaron su abstención en la votación como señal de alerta.
Por parte de Morena, Mariana Benítez Tiburcio defendió que la reforma construye un marco legal moderno y justo que equilibra eficacia institucional con derechos fundamentales, destacando que también se previene el financiamiento al terrorismo.
0 Comentarios