💰🇲🇽 Mientras Bitcoin alcanza récords en México, surgen preguntas incómodas: ¿es un imán para el lavado de dinero? ¿Quién puede operar volúmenes tan altos en un país con baja bancarización y un cripto-mercado en ascenso?

Mexconomy — Bitcoin consolidó su liderazgo como la criptomoneda más negociada en México durante el segundo trimestre de 2025, al concentrar 25.8% del volumen total operado en la plataforma Bitget, una de las principales casas de intercambio de activos digitales a nivel global.

De acuerdo con datos de Bitget, entre abril y junio, Pi Network ocupó el segundo lugar con 15.6% del volumen, seguida de Ethereum con 13.5%, Solana con 7% y la memecoin Fartcoin con 5.5%, reflejando la diversificación de los inversionistas mexicanos, que combinan estrategias tradicionales con apuestas de alto riesgo alineadas a dinámicas de redes sociales.

“El interés por las criptomonedas en México continúa creciendo de forma sostenida, tanto en volumen como en diversidad”,

afirmó Gildardo Herrera, director de estrategia y operaciones de Bitget para América Latina e Iberia.

¿Quién mueve tanto dinero en Bitcoin?

Bitcoin cerró junio con un precio de alrededor de 109 mil dólares, tras revalorizarse más de 30% en el segundo trimestre, confirmando su estatus como activo refugio. Sin embargo, este precio implica que quienes realmente operan volúmenes significativos en Bitcoin en México son perfiles con acceso a grandes recursos y redes internacionales: fondos de inversión, empresarios de sectores de alto margen y actores que requieren mover cantidades relevantes fuera del sistema bancario tradicional.

En un país donde más del 50% de la población no tiene cuenta bancaria formal, el alto volumen de operaciones en criptomonedas despierta dudas sobre la naturaleza de esos flujos. Parte del crecimiento se explica por la falta de opciones de inversión y la búsqueda de refugios ante la inflación y la volatilidad del peso, pero otra fracción corresponde a operaciones de difícil trazabilidad.

¿Bitcoin encubre operaciones de lavado?

¿Está ligado el Bitcoin a operaciones de lavado de dinero? No de manera inherente, pero sus características de pseudoanonimato, facilidad para fraccionar y mover valores rápidamente, y la falta de regulaciones consistentes en exchanges locales, lo convierten en un canal atractivo para redes de lavado de dinero, incluyendo a delincuentes de cuello blanco.

Reportes de organismos internacionales han identificado el uso de criptomonedas en operaciones de simulación comercial, pagos de sobornos y triangulación de recursos vinculados a delitos fiscales. México no es la excepción: pese a avances regulatorios, el volumen de efectivo que se convierte en cripto en casas locales y P2P sigue siendo difícil de rastrear, y la falta de coordinación entre autoridades financieras, fiscales y de seguridad alimenta zonas grises.

Más allá del hype

El alto volumen de Bitcoin en México no puede explicarse sólo por el “interés de pequeños inversionistas”. Refleja, en parte, la funcionalidad de la criptomoneda como puente para mover recursos de forma rápida, discreta y con menores controles que los sistemas bancarios tradicionales. En un país con baja bancarización y alta economía informal, las criptomonedas ofrecen a muchos ciudadanos una vía de inclusión financiera, pero también se convierten en un canal potencial para operaciones ilícitas o de evasión fiscal.

Así, mientras Bitcoin celebra máximos históricos en el mercado mexicano, el trasfondo de estos movimientos refleja tanto el atractivo real de los criptoactivos como la opacidad de un sistema que, por su naturaleza, sigue siendo tan útil para quien busca refugio de la inflación, como para quien busca esconder fortunas de procedencia dudosa.