Mientras Puebla entra en recesión, el secretario de Economía, Víctor Gabriel Chedraui, celebra que “no nos fue tan mal”. La economía se hunde y él lo considera “normal”. Su desconexión no es anecdótica: es síntoma de un funcionario público que no comprende, ni enfrenta, la magnitud de la crisis.
Mexconomy / Región Global — La economía poblana acumula dos trimestres consecutivos de contracción y ha caído al lugar 26 nacional en desempeño económico. La industria se desploma, el campo se desangra y los servicios se estancan. El diagnóstico es claro: Puebla ha entrado en recesión técnica. Frente a ello, el titular de la Secretaría de Economía, Víctor Gabriel Chedraui, respondió con una frase que exhibe, sin ambigüedad, el extravío de su encargo: “Yo siento que hasta no nos fue tan mal”.
¿Siente? No se trata de un desliz. Chedraui insistió en relativizar la caída del -0.1% del ITAEE durante el primer trimestre de 2025. Alegó que, dadas las turbulencias globales, la contracción era comprensible. Incluso celebró que no hubiera sido peor. “Creo que es hasta normal que haya sucedido eso, o es anormal que haya sido tan poquito”, dijo, en una declaración que no pasaría un examen básico de lógica económica.
Víctor Gabriel Chedraui no sabe que mientras el país crece, Puebla se contrae… y el secretario aplaude
En el mismo periodo en que Puebla retrocedió -0.1%, la economía nacional creció 1.2% sin considerar petróleo. Es decir, mientras la mayoría de los estados mantuvieron un ritmo positivo, Puebla fue de las pocas entidades en números rojos. Aun así, el secretario de Economía interpreta el fracaso como logro.
Lo más alarmante es que el desplome fue provocado, en buena medida, por el colapso de la industria. Puebla cayó -4.1% en actividad industrial frente a un crecimiento nacional de +0.4%. La industria manufacturera, que sostenía el dinamismo estatal, se desfondó. Pero para Chedraui, todo fue parte de un “ajuste esperable”. La negación como política pública.
La excusa Trump es un insulto a la inteligencia. En su intento por justificar lo injustificable, el secretario atribuyó la desaceleración económica a la llegada de Donald Trump al poder en enero de 2025. Según su versión, la incertidumbre por los aranceles impuestos por el expresidente estadounidense habría frenado exportaciones poblanas. El problema: ni México, ni Puebla, enfrentaron barreras arancelarias nuevas en ese periodo. No hay evidencia de afectaciones logísticas, comerciales o diplomáticas derivadas de ese evento que expliquen la caída local.
La mención de Trump no solo es falsa: es grotesca en un funcionario que busca excusar ¿su incompetencia? culpando a un escenario global que no tuvo impacto directo. Mientras otras entidades exportadoras mantuvieron crecimiento positivo, Puebla se contrajo. El problema no está en Washington. Está en Casa Aguayo.
¿Que se observa tan grande como los volcanes? Un secretario sin rumbo, una Secretaría de Economía sin vergüenza
La Secretaría de Economía de Puebla opera en automático. No hay agenda industrial, ni política de atracción de inversión, ni estrategia de innovación. Solo boletines, discursos vacíos y explicaciones banales de marcas registradas. Víctor Gabriel Chedraui no ejerce el cargo: lo simula. Su función parece ser la de agradar al gobernador, no la de enfrentar la crisis productiva del estado.
En un contexto de recesión técnica, la economía poblana requiere conducción seria, visión estructural y capacidad de respuesta. Chedraui no tiene ninguna de las tres. Su diagnóstico emocional (“siento que no nos fue tan mal”) y su retórica resignada (“es hasta normal”) revelan una desconexión alarmante con la realidad.
El resultado es doblemente grave: no sólo hay crisis, sino complacencia con la crisis. Un secretario que niega el problema se convierte en parte activa del colapso. Un gobierno que aplaude el retroceso está condenado a profundizarlo.
Declaraciones: Víctor Gabriel Chedraui.Fuente de datos: ITAEE, INEGI.
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