El desembarco de Cadillac en la Fórmula 1 no será discreto: la marca estadounidense ha apostado por dos veteranos de lujo, Sergio “Checo” Pérez y Valtteri Bottas, quienes volverán a la máxima categoría tras un breve paréntesis. La alianza con General Motors y la dirección de Graeme Lowdon marcan el nacimiento de la undécima escudería en la parrilla, con la promesa de convertirse en el estandarte del continente americano.
InfoStockMx — En un campeonato donde los proyectos novatos suelen ser recibidos con escepticismo, Cadillac ha movido ficha con contundencia. En lugar de apostar por jóvenes promesas, ha decidido construir su aventura sobre la solidez de dos pilotos que lo han visto todo: Pérez, símbolo latinoamericano en la Fórmula 1 moderna, y Bottas, artesano de la consistencia en la era dorada de Mercedes.
Checo, a sus 35 años, llega con la credencial de haber disputado más de una década en la élite, con pasos por Sauber, McLaren y Force India/Racing Point, antes de integrarse a Red Bull, donde fue pieza fundamental en los títulos de Constructores de 2022 y 2023. Su desembarco en Cadillac no solo representa una nueva etapa profesional, sino la oportunidad de dejar huella en un proyecto que busca identidad propia. “Es un honor ser parte de la construcción de un equipo que, con el tiempo, pueda luchar en primera línea”, expresó el tapatío con la mezcla de veteranía y hambre que lo caracteriza.
Bottas, por su parte, encarna el otro pilar del equipo. Campeón tácito de la paciencia en Mercedes, donde fue socio indispensable en el dominio de 2017 a 2021, regresa con la ilusión de volver a sentirse protagonista. “Esto no es solo un proyecto de carreras, es una visión a largo plazo. No todos los días tienes la oportunidad de ser parte de algo que se construye desde cero”, aseguró el finlandés, recordando que su legado en la F1 no se mide solo en victorias, sino en el peso de haber sostenido a un gigante como Mercedes en su cúspide.
En el trasfondo, Cadillac se presenta como el “equipo de las Américas”. Un discurso ambicioso que busca conectar con la expansión del Gran Circo en territorio estadounidense, con carreras en Miami, Austin y Las Vegas, y con la esperanza de arrastrar la pasión latinoamericana que Checo encarna como ningún otro piloto en la actualidad.
La Fórmula 1 no olvida los tropiezos de nuevos equipos como HRT, Caterham o Marussia, donde precisamente militó el ahora director Graeme Lowdon. Pero si algo diferencia a Cadillac es el respaldo industrial de General Motors y la elección de dos pilotos que aportan no solo experiencia, sino resiliencia: saben lo que significa pelear en el medio pelotón y también lo que cuesta resistir en la cima.
El debut de Cadillac no será juzgado únicamente por su rendimiento en la pista, sino por su capacidad de construir desde los cimientos un proyecto que, con el tiempo, pueda desafiar a los gigantes de la categoría. Con Checo Pérez y Valtteri Bottas al volante, el equipo ya tiene lo que muchos debutantes nunca tuvieron: credibilidad.
0 Comentarios