🚨📉 Puebla instala mil alarmas vecinales con cámaras que lucen tecnológicamente anticuadas. No se conocen costos ni detalles técnicos fundamentales. El gobierno estatal promete abatir la inseguridad con su instalación, pero la falta de transparencia de estos sistemas genera más preguntas que respuestas.

Puebla de Zaragoza, Pue. — El programa de mil alarmas vecinales que el gobierno de Puebla entrega a distintas colonias, como La Margarita y Bosques de San Sebastián, es presentado como una solución innovadora para combatir la inseguridad mediante vigilancia comunitaria conectada al C5i. Sin embargo, un análisis detallado del equipo instalado, en particular las cámaras de videovigilancia, revela que la tecnología empleada es obsoleta y poco adecuada para los retos actuales de seguridad.

La cámara identificada en estos kits es un modelo básico de la marca Hikvision, un gigante mundial en videovigilancia. Pero el dispositivo visible en la imagen muestra características técnicas de tecnología ya superada: diseño simple, lentes pequeños, sin aparente capacidad avanzada de reconocimiento, poca resolución, y carencia de funciones modernas como detección inteligente de rostros o movimiento con IA, estándares que hoy son básicos en sistemas de alta eficiencia.

A pesar de que estas cámaras se conectan en serie al C5i para supervisión centralizada, su capacidad técnica limita severamente el alcance y calidad de la vigilancia, lo que puede traducirse en una falsa sensación de seguridad para las comunidades que las reciben. La carencia de avances tecnológicos en los dispositivos instalados pone en entredicho si esta inversión de recursos públicos realmente impacta en la prevención y disuasión del delito.

En cuanto a los costos, la opacidad es total. Aunque el gobierno estatal afirma haber invertido más de 5,000 millones de pesos en seguridad en 2025, no se transparenta cuánto se ha destinado específicamente a la compra e instalación de estas alarmas vecinales ni el costo unitario de cada cámara o kit. Esta falta de datos dificulta la fiscalización y el análisis de la relación costo-beneficio de la inversión pública.

Mexconomy ha investigado una cotización de cámaras de marca "Hikvision" (no se sabe el modelo de los sistemas vecinales para una coincidencia exacta). Cabe destacar que cámaras de tecnología similar en el mercado internacional, especialmente compradas directamente en grandes volúmenes desde China, tienen precios significativamente menores — hasta un 50% menos que los precios mayoristas en México. Sin embargo, sin acceso a los contratos, detalles técnicos, licitaciones o facturas, no es posible determinar si el gobierno ha conseguido condiciones favorables o si existen posibles inflaciones en el gasto.

La entrega masiva de alarmas vecinales en Puebla se presenta como una apuesta por la seguridad comunitaria, pero la realidad es que descansa sobre tecnología rezagada y un manejo opaco de los recursos. Sin claridad sobre lo que se compra e instala, cuánto cuesta y qué capacidad real tiene, el programa corre el riesgo de convertirse en un gasto millonario con resultados mínimos.

Si el gobierno quiere que la ciudadanía confíe y participe, debe rendir cuentas con cifras precisas, contratos públicos y especificaciones técnicas verificables. Y, sobre todo, sustituir equipos caducos por tecnología de punta que garantice imágenes claras, respuesta rápida y una verdadera disuasión del delito. Sin estos cambios, las alarmas vecinales serán más un acto de propaganda que una herramienta eficaz de seguridad.