El presidente estadounidense Donald Trump firmó una orden ejecutiva secreta que autoriza al Departamento de la Defensa a realizar operaciones militares directas contra los cárteles del narcotráfico, incluyendo acciones en territorio extranjero, según reveló el diario New York Times.

Washington/Ciudad de México. (InfoStockMx) — La medida, calificada como "la más agresiva hasta la fecha" en la campaña gubernamental contra el crimen organizado, permite al Pentágono usar la fuerza militar contra ciertos cárteles tras ser considerados como organizaciones terroristas extranjeras.

De acuerdo con el reporte, las fuerzas armadas estadounidenses han comenzado a elaborar opciones sobre cómo podrían perseguir a los grupos del crimen organizado, con operaciones que incluirían mar y suelo extranjero.

Sin embargo, la medida plantea serios cuestionamientos legales. El New York Times enfatizó que "ordenar a las fuerzas armadas que combatan el tráfico ilícito también plantea cuestiones legales, como si se consideraría 'asesinato' si fuerzas estadounidenses, actuando al margen de un conflicto armado autorizado por el Congreso, mataran a civiles".

Anna Kelly, portavoz de la Casa Blanca, justificó la decisión señalando que "la principal prioridad del presidente Trump es proteger la patria, razón por la cual tomó la audaz decisión de designar a varios cárteles y bandas como organizaciones terroristas extranjeras".

El gobierno estadounidense habría intensificado los vuelos secretos con drones sobre México para buscar laboratorios de fentanilo, aunque con limitaciones específicas.

"La CIA no ha recibido autorización para usar drones con fines letales, y las autoridades no prevén emplear esa opción", indicó el reporte. Por ahora, los agentes de la CIA en México transmiten la información recopilada por los drones a las autoridades mexicanas.

Paralelamente, el Comando Norte del ejército estadounidense ha ampliado su vigilancia fronteriza, aunque "a diferencia de la agencia de espionaje, el ejército estadounidense no está invadiendo el espacio aéreo mexicano".

En febrero de 2025, Estados Unidos designó como grupos terroristas a seis cárteles mexicanos:

  • Cártel de Sinaloa
  • Jalisco Nueva Generación (CJNG)
  • Cártel del Noreste
  • Cártel del Golfo
  • Nueva Familia Michoacana
  • Cárteles Unidos

También fueron incluidas la banda venezolana del Tren de Aragua y la pandilla salvadoreña Mara Salvatrucha (MS-13).

Según las autoridades estadounidenses, estos grupos constituyen "una amenaza a la seguridad nacional más allá de la que plantea el crimen organizado tradicional".

Claudia Sheinbaum: "No hay riesgo de invasión"

La presidenta Claudia Sheinbaum respondió categóricamente durante su conferencia mañanera, descartando cualquier riesgo de invasión militar estadounidense a territorio mexicano.

"Estados Unidos no va a venir a México con los militares. Cooperamos, colaboramos, pero no va a haber invasión, eso está descartado, absolutamente descartado", aseguró la mandataria.

Sheinbaum reveló que su gobierno fue notificado con anticipación sobre el contenido de la orden ejecutiva, y precisó que "no tiene nada que ver con el territorio mexicano. Tiene que ver con su país, no tiene que ver con nuestro territorio, es al interior de Estados Unidos".

Al ser cuestionada sobre la información del New York Times respecto a operaciones extraterritoriales, la presidenta fue enfática: "Cuando lo han llegado a plantear, siempre hemos dicho que no. Podemos colaborar de otra manera, pero de eso no".

La orden ejecutiva marca un punto de inflexión en la estrategia antinarcóticos de Estados Unidos, al autorizar por primera vez el uso potencial de fuerza militar contra organizaciones criminales fuera de sus fronteras.

Mientras el Departamento de Defensa se abstuvo de comentar sobre la información, el Pentágono ya está diseñando opciones de ataque contra grupos en América Latina, según el reporte.

La medida plantea interrogantes sobre la soberanía nacional, el derecho internacional y las implicaciones legales de operaciones militares en territorio extranjero sin una declaración formal de guerra del Congreso estadounidense.

Por su parte, México mantiene su posición de colaboración en materia de seguridad, pero con límites claramente definidos respecto a la presencia militar extranjera en su territorio.