Bajo el mando de Hernán Bermúdez Requena, alias “El Comandante H”, el grupo criminal “La Barredora” obligaba a gasolineros de Tabasco a vender combustibles robados y entregarles las ganancias, usando secuestros y amenazas para imponer su control.
Villahermosa, Tab. — El empresario Ramón Martínez Armengol, dueño de Corporativo Paragas, relató que fue “levantado” por el grupo delictivo cuando decidió dejar de comercializar huachicol. Además de perder su estación de servicio, se le obligó a vender 90 mil litros de gasolina por semana, con un valor aproximado de 1.8 millones de pesos en el mercado legal, y a entregar la mitad de las ganancias a Bermúdez.
El 28 de febrero, la FGR y el Ejército aseguraron la gasolinera despojada, ubicada en la carretera a Samarkanda, municipio de Centro, Tabasco. Documentos judiciales señalan que esta red de extorsión y secuestro operó durante al menos siete años, con amenazas sistemáticas para mantener el control sobre empresarios locales.
Las órdenes de aprehensión giradas contra Bermúdez incluyen delitos de asociación delictuosa, secuestro exprés, extorsión y delincuencia organizada. El exsecretario de Seguridad Pública en el gobierno de Adán Augusto López habría usado su cargo para imponer y proteger esta estructura criminal, que funcionaba bajo un esquema de terror hacia gasolineros y comerciantes.
El fiscal general de Tabasco, Óscar Tonatiuh Vázquez Landeros, advirtió que Bermúdez podría enfrentar hasta 158 años de prisión por los delitos de fuero común, sin contar posibles cargos federales. Tras ser detenido en Paraguay, Bermúdez fue trasladado al Penal del Altiplano, mientras su traslado a Tabasco se limita por razones de seguridad.
El caso pone en evidencia cómo un funcionario estatal pudo aterrorizarlos gasolineros durante años, imponiendo ventas forzadas y utilizando el secuestro como instrumento de control económico, a la vez que cuestiona los mecanismos de supervisión y rendición de cuentas en la administración local.
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