Buscar trabajo acorde con nuestras aspiraciones personales y profesionales sigue siendo, en pleno 2025, un desafío complejo. No basta con tener vocación o talento: el mercado laboral funciona bajo dinámicas económicas y sociales que, muchas veces, juegan en contra del individuo.

Mexconomy/RG Revista — En este análisis exploramos, con base en estudios y evidencia comparada, las estrategias más efectivas para encontrar empleo y mejorar las probabilidades de obtener un trabajo satisfactorio.

El mercado laboral, en teoría, se rige por la ley de la oferta y la demanda. Los trabajadores ofrecen su fuerza laboral (oferta) y los empleadores compran esa fuerza pagando un salario (demanda). Sin embargo, a diferencia de los bienes o mercancías, la “fuerza de trabajo” no puede almacenarse ni trasladarse con libertad total. Aquí, el poder de negociación es desigual.

El empleador suele tener ventaja por una razón: es quien posee los medios de producción —terrenos, maquinaria, capital— y quien fija los precios del trabajo. En las economías actuales siempre existe una tasa de desempleo que, lejos de ser una falla, actúa como mecanismo que beneficia a las empresas, ya que la existencia de personas desempleadas permite mantener los salarios bajos.

“La fuerza de trabajo no es una mercancía: su valor depende de quién la compra y del contexto económico.”

Esto crea un ciclo difícil de romper: a más desempleo, mayor disposición de las personas a aceptar condiciones precarias, y más control del empleador sobre los salarios.

¿Qué dicen los expertos? Los métodos más efectivos para conseguir empleo

Un estudio realizado en Portugal (Revista *Labour Economics*, 2019) comparó la efectividad de diversos métodos para buscar trabajo. Agrupó las estrategias en cinco categorías:

  • Amigos y familiares
  • Anuncios clasificados
  • Agencias de empleo gubernamentales
  • Solicitudes directas
  • Autoempleo

Los resultados fueron reveladores: los métodos menos efectivos fueron las agencias gubernamentales y los anuncios clasificados. En contraste, las solicitudes directas y el autoempleo resultaron ser los más exitosos para obtener empleo en menos tiempo.

Otros factores influyentes fueron la educación formal, la edad considerada “adecuada” para el puesto, una trayectoria laboral estable, el estado civil y, desafortunadamente, el género. Los hombres obtuvieron mejores resultados en muchos sectores, reflejando aún una brecha en el mercado de trabajo.

Estas condiciones no son simplemente mérito individual, sino manifestaciones de lo que los sociólogos llaman capital cultural y capital social. Quien cuenta con una red de contactos sólida, prestigio profesional o educación reconocida tiene mejores probabilidades de conseguir empleo.

Por ello, los especialistas recomiendan fortalecer tanto el conocimiento técnico como las relaciones personales y profesionales —lo que en el mundo corporativo se conoce como networking.

“No es solo qué sabes, sino a quién conoces.”

Ampliar la red de relaciones, asistir a eventos del sector, participar en comunidades profesionales y mantener presencia digital activa son estrategias que incrementan las oportunidades laborales.

Cómo prepararte para una entrevista de trabajo

La revista Scientific American recopiló cuatro consejos prácticos basados en evidencia psicológica para mejorar el desempeño en entrevistas:

  1. Revisa tus redes sociales. Muchos reclutadores revisan los perfiles de los candidatos antes de entrevistarlos. Evita publicaciones que proyecten irresponsabilidad o conflictos laborales.
  2. Prepara respuestas clave. Practica respuestas a preguntas típicas como “Cuéntame un conflicto laboral y cómo lo resolviste”. La preparación reduce ansiedad y muestra autoconocimiento.
  3. Visualízate obteniendo el empleo. Un estudio de 2003 mostró que visualizarse con éxito mejora la confianza y el desempeño durante la entrevista.
  4. Aprende a presumir con elegancia. Expresar tus logros y fortalezas con seguridad transmite competencia y liderazgo. En este contexto, la modestia excesiva puede jugar en tu contra.

El autoempleo: independencia individual, acción colectiva

Una alternativa cada vez más viable es el autoempleo, especialmente en un contexto donde las oportunidades formales escasean o los salarios no alcanzan. Existen dos caminos principales:

  • Agente libre o freelance: ofrecer tus servicios directamente, aprovechando plataformas digitales y redes de clientes.
  • Emprendimiento colectivo: asociarte con colegas o profesionales de habilidades complementarias para formar cooperativas o sociedades civiles que generen ingresos compartidos y autonomía.

Este modelo, aunque implica mayor riesgo, ofrece también más control sobre los ingresos, horarios y condiciones laborales. En América Latina, países como México, Argentina y Brasil registran un crecimiento sostenido del sector cooperativo y de emprendimiento social, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2023).

“El trabajo digno también puede construirse desde la cooperación, no solo desde la subordinación.”

Encontrar trabajo en 2025 no depende únicamente del talento o la preparación, sino de comprender las reglas reales del mercado laboral. Saber cómo funcionan la oferta, la demanda, los privilegios estructurales y la importancia del capital social puede marcar la diferencia entre aceptar cualquier empleo o construir una trayectoria profesional satisfactoria.

El desafío actual es doble: adaptarse a un mercado cambiante sin renunciar a los propios valores y sueños. Frente a eso, la pregunta inevitable es: ¿seguiremos esperando que el sistema cambie por nosotros, o construiremos colectivamente nuevas formas de trabajo y dignidad laboral?

Fuentes: Labour Economics (2019), Scientific American (2003), Organización Internacional del Trabajo (2023).

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