La carretera federal Tlaxcala–Ciudad de México registra largas filas y tránsito detenido por el paso de una caravana de campesinos provenientes de Puebla, Veracruz y Tlaxcala, quienes rechazan cambios a la Ley de Aguas mientras avanzan hacia la capital del país.
Tlaxcala — La movilización agrícola que atraviesa el centro del país mantiene bajo fuerte presión a la federal Tlaxcala–CDMX, donde ahora mismo el desplazamiento lento de tractores, camionetas y unidades de carga ha generado filas de vehículos que se extienden por varios kilómetros. La inconformidad surge ante la inminente discusión legislativa de reformas que podrían modificar el acceso y control del agua en zonas rurales.
Los manifestantes forman parte de la alianza PUEVETLAX (Unión Agrícola de Puebla, Veracruz y Tlaxcala) y anunciaron que su destino final será la Ciudad de México, donde pretenden entregar sus posicionamientos directamente en el Congreso de la Unión. Afirman que no se retirarán hasta tener claridad sobre el dictamen que se analizará esta semana en la Cámara de Diputados.
Automovilistas procedentes de Veracruz, tanto en la autopista como en la carretera federal, reportan demoras que rebasan las 10 horas en distintos tramos, particularmente después de que la caravana rebasó Apizaco y Calpulalpan, extendiendo la saturación vehicular hacia comunidades aledañas. Usuarios de redes documentan la situación, describiendo largos periodos inmovilizados bajo constante incertidumbre.
La protesta se mantiene de forma pacífica, aunque con presencia creciente de cuerpos de seguridad y autoridades de tránsito que tratan de mitigar el colapso vial. Se recomienda a la ciudadanía evitar la zona, reprogramar desplazamientos y mantenerse al tanto de rutas alternas locales.
Los dirigentes advirtieron que, si la reforma resulta perjudicial para el sector agropecuario, las movilizaciones escalarán a bloqueos carreteros en la capital y podrían ampliarse a más estados productores, con el agua rural al centro del conflicto.

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